La semana pasada se recogieron los alimentos para el Comedor de los Pobres: unos cuantos alumnos los llevaron hasta la sede y otros pudieron intervenir en la sesión de reparto de comida. La experiencia es única, ya que les hace ver en primera persona la realidad de una vida que imaginamos muy lejana y que sin embargo se encuentra muy cerca de nosotros.

Seguramente todos tenemos experiencia de la precaria situación que estamos atravesando. Os agradecemos vuestra colaboración incondicional y os emplazamos a la siguiente ocasión de este mes de noviembre.